Buenos días¡
Llevo un par de días sin actualizar, pero no es porque no haya dibujado, al contrario¡ me está entrando el gusanillo ese y cada vez saco más el cuaderno. Me encanta.
Ayer por fin me uní a una quedada de urbansketchers en Madrid, y digo por fin porque llevaba más o menos un año queriendo y al principio no me atrevía, luego nunca podía. Pero al fin los astros se alinearon y me dejaron ir:P
Llegué al punto de encuentro: el Faro de Moncloa, y ante mi sorpresa estaba en obras y cerrado desde hacía dos años, cuando supuestamente lo iban a abrir este pasado Septiembre. Tras darme las dos vueltas de rigor para comprobar que efectivamente no se podía subir, me senté al solecito y saqué mi cuaderno dispuesta a dibujarlo desde fuera mientras el resto de la gente venía.
Uno tras otro daban la misma vuelta al faro que yo dí y se unían a mí. Al final nos juntamos un grupo de 9 personas de los cuales 4 éramos de Madrid, una sevillana, dos representantes del sur de España (creo que era Cádiz), una usk parisién y un madrileño afincado en Houston. Un grupo muy variado y muy entretenido.
Nos metimos en el Museo de América a pintar figuras precolombinas.
Y cuando nos quisimos dar cuenta era más de mediodía y aún no nos habíamos tomado ni un café. Encontré unos sofás estupendos y poco a poco nos fuimos uniendo hasta que decidimos ir a la cafetería.
Tras coger fuerzas algunos ya se fueron y otros nos quedamos dibujando el faro desde el intercambiador de Moncloa. Me encantó cómo estando todos sentados en el mismo banco con la misma vista cada cuaderno reflejaba una intención diferente.
Al final a las 4 de la tarde nos metimos a comer y tras eso andamos hasta Hortaleza y la calle Pelayo entrando en varias tiendas de Bellas Artes y disfrutando como enanos viendo material de dibujo.
Yo me enamoré de unos rotuladores Tombow de doble punta de colores que me compraré por mi cumpleaños como premio por seguir en serio dibujando por entonces ( Marzo ). Mientras tanto me conformaré con mis maravillosos lápices acuarelables que ayer sólo utilicé en el último dibujo y gracias a todos porque me animaron a dejar el lápiz a un lado, coger la tinta y a atreverme con el color, que siempre me da respeto por miedo a estropear el dibujo.
De hecho me fui tan llena de energías de esta maravillosa quedada que por la noche en el cumpleaños de una amiga acabé dibujando a algunos de la mesa entre cañas y tapas.
Gracias a todos los que vinisteis ayer, fue un día redondo¡ Aprendí muchísimo y me lo pasé en grande.