El finde pasado fue genial, me lo tomé de relax tras un periodo de exámenes y entregas bastante duro y decidí irme a uno de los sitios que más tranquilidad me dan: la sierra.
Me fui a la casa de mis abuelos en medio de un valle de melocotoneros, almendros, olivos y pinos en el que no oyes nada que no sean pájaros o el sonido del viento entre las hojas: mi paraíso particular.
Y me dediqué a hacer aquello que más me relaja, es decir, dibujar, leer, hacer punto, pasear... un finde de ensueño que espero repetir muy pronto¡
Asíque aquí están los dibujillos que hice de la casa y alrededores
Me encanta que mi tía haya dibujado por la casa estas enredaderas con moras, le da un toque especial
Vista desde la entrada de la casa
Una ramita de los dos árboles que más se ven por los alrededores de la casa: almedros y olivos
Y la vista desde el saló hacia fuera anocheciendo ya...
Ya de vuelta paramos a mitad de camino en la ermita de Nuestra Señora de la Cabeza para comer. Estaba situada en uno de los pocos promontorios que tiene la Mancha, y desde ella se veía este paisaje tan típico español que esbocé en dos minutos porque no me dieron más tiempo.
Jajaja, no me dieron mas tiempo. Empiezas a notar la presión de quien no dibuja? No se por que me suena !!
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